Mucha gente tiene nociones preconcebidas acerca de los fideicomisos y creen que únicamente son para multimillonarios que desean dejar fideicomisos de grandes sumas a sus hijos. Sin embargo, esto está lejos de la realidad; los fideicomisos pueden ser herramientas invaluables en los planes patrimoniales de millones de individuos. Los fideicomisos son simplemente un arreglo en el que una parte mantiene propiedad a nombre de otra. En un contexto de planeación patrimonial, los fideicomisos son creados por la persona que hace la planeación patrimonial (fideicomitente), quien autoriza a otra persona (fideicomisario) a administrar los bienes para beneficio de un tercero (beneficiario). Existen varias razones para establecer fideicomisos que incluyen minimización fiscal o que proveen por las necesidades de beneficiarios menores de edad. Algunas clases de fideicomisos que pueden ser útiles en planeación patrimonial son: - Fideicomisos para menores. Mucha gente deja su dinero a sus hijos o nietos en un fideicomiso como parte de un amplio plan patrimonial. Esto es hecho típicamente para asegurar que el dinero esté ahí para beneficio de los hijos mientras sean jóvenes para darles manutención, educación, gastos médicos, etc. Una vez que los hijos alcancen una cierta edad o algún nivel de logro (como obtener un título universitario), ellos pueden recibir dinero del fideicomiso para hacer con él lo que deseen.
- Fideicomisos de necesidades especiales. Son herramientas que permiten a una persona dejar propiedad a un individuo con necesidades especiales. Muchos individuos con necesidades especiales reciben beneficios del gobierno. Si ellos heredaran dinero súbitamente, ellos no calificarían en la mayoría de los casos para esos beneficios hasta que la herencia fuera gastada. Los fideicomisos de necesidades especiales protegen los beneficios gubernamentales de esos individuos mientras que les permiten conservar dinero para gastos extras que puedan necesitar.
- Fideicomisos Maritales. Las parejas casadas algunas veces incluyen fideicomisos en sus testamentos, o separadamente, para beneficio de su cónyuge, típicamente por dos razones: (1) impuestos, y (2) protección de propiedad. En años previos, los fideicomisos maritales fueron necesarios por algunas parejas para aprovechar las exenciones fiscales, y ellos pueden ser necesarios en el futuro porque se espera que las leyes cambien. Los fideicomisos maritales también pueden proteger propiedad de un cónyuge para asegurarse que vaya finalmente hacia donde debe ir. Por ejemplo, un cónyuge con hijos mayores de un matrimonio previo puede decidir permitir a su esposa que use su propiedad después de su muerte, pero lo pone en un fideicomiso para que después del fallecimiento de ésta pase entonces a los hijos.
- Fideicomiso revocable en vida. Los fideicomisos revocables en vida son documentos completamente separados de los testamentos a pesar de que con frecuencia van de la mano para llevar a cabo los deseos del fallecido. Son principalmente usados para evitar la autentificación en estados en que es particularmente engorrosa, o en otras instancias, como cuando una persona posee bienes raíces en varios estados.
- Fideicomisos de seguro de vida irrevocable. Los fideicomisos de seguro de vida irrevocables pueden usarse con el fin de trasladar las ganancias por seguro de vida de una persona de su patrimonio por motivos de impuestos patrimoniales.
- Fideicomisos pródigos. Se establecen generalmente para proteger los bienes del beneficiario de él mismo y de los acreedores. Estos fideicomisos usualmente tienen un fideicomisario independiente que tiene completa discreción sobre la distribución de los bienes del fideicomiso.
Como usted puede ver, existen varios tipos distintos de fideicomisos, cada uno de los cuales puede ser adaptado para servir al valioso propósito de lograr los deseos de aquellos que dan un regalo o planean un patrimonio. Un abogado experimentado de planeación patrimonial puede ayudarle a evaluar sus finanzas y metas para determinar los mejores vehículos para preservar su riqueza y su legado. |